Santo Domingo RD.- Además de sus labores de comunicación fue un hombre emprendedor fundando el club nocturno que se convirtió en el lugar obligado de encuentros de la crema y nata de la farándula criolla incluyendo a los artistas más pegados del país y de los extranjeros que agotaban contratos aquí en esa época, lo fue El Don Guillermo, ubicado en Ciudad Nueva y que había nacido con el nombre de "El Prestigio" en su primera etapa en la calle José Martí.
Henríquez se dio a conocer en Radio Clarín a su llegada de Cuba junto a su padre y otros parientes, iniciándose como operario de consola o "control" como se dice en el argot criollo, pero por su sólida preparación académica fue promovido a locutor noticioso y más tarde ascendió a un puesto ejecutivo y fundó con otros miembros del staff de esa emisora un espacio de comentarios generales titulado "Buenos días Santo Domingo".
A su salida de esa empresa, y ya con un contenido más dedicado al arte y la farándula, llevó el espacio a otra emisora con el mismo nombre pero fue objetado por los ejecutivos de Radio Clarín y es entonces cuando nace el nombre "La Farándula en Santo Domingo" que dominaba ampliamente la audiencia en el espacio de 8:00 a 9:00 de la mañana.
Una gran cualidad humana de Guillermo fue su don de la amistad, despojado de recelos, ya que ese espacio sirvió de plataforma para que muchos comunicadores jóvenes de la época se iniciaran como cronistas de arte, entre ellos Pedro Araujo, Aridio Castillo, Ramón Cruz al igual que Junior Betances (ambos hoy en Nueva York), Demetrio Leonardo, José Alberto Martínez, Johnny Arrendel y Memo Sánchez quién en los últimos años se mantuvo a su lado, entre otros.
También creo con gran éxito el programa "Una sombra, una voz y una guitarra" con las canciones del cantante puertorriqueño, el no vidente, José Feliciano, los domingos que inició en Radio Clarín de 7:00 a 8:00 de la mañana y que luego pasó a la desaparecida Sonido Suave en la banda de FM.
Guillermo asumió el rol de comentarista político a nivel de televisión en los últimos años desempeñándose con igual idoneidad que en la radio, principalmente haciendo el dúo de "Los Compadres" junto al brillante presentador, Domingo Bautista.
Don Guillermo fue propietario del night club "El Caribeño" en el Centro de los Héroes (La Feria) donde se presentaban los combos y orquestas de más pegada y en donde se escenificó el mano a mano más célebre de la farándula dominicana entre Johnny Ventura y Wilfrido Vargas, quien venía subiendo con una fuerza indetenible, aquello fue de película y para recordarse siempre.
Además hay que rememorar que fue promotor y protector de muchos artistas que buscaban afanosamente un espacio en el ambiente artístico nacional, a tal extremos que muchos siempre le llamaron "mi papá", aunque no sabemos si con el tiempo "esos hijos" han sido gratos o ingratos.
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