Santo Domingo RD.- La primera semana de abril del 2014, dos jóvenes holandesas, Lisanne Froon, de 22 años, y Kris Kremers, de 21, emprendieron un viaje lleno de entusiasmo desde los Países Bajos hacia el exuberante paraíso tropical de Panamá.
La intención era hacer trabajo social mientras aprendían español, sin embargo, algo salió terriblemente mal durante su aventura.
Nunca más se supo de ellas. Acompáñanos a descubrir los detalles de esta desconcertante historia.
Antes del viaje a Panamá
Lisanne Froon y Kris Kremers se convirtieron en amigas inseparables en buena medida por sus intereses en común.
Ambas trabajaban en una cafetería en Países Bajos, su tierra natal, incluso se mudaron juntas para ahorrar.
La intención era reunir dinero para hacer labor social alrededor del mundo así que empezaron a contactar con diversas asociaciones y, fue en Panamá donde recibieron una respuesta satisfactoria tras seis meses de preparación.
Antes del viaje a Panamá
La primera parada fue en Bocas del Toro, donde quedaron impresionadas por la atmósfera. Estaban listas para iniciar el voluntariado.
Un malentendido fatal
Tras 2 semanas en Bocas del Toro, se trasladaron a Boquete donde comenzaría su verdadera labor social con los niños.
Sin embargo, a su llegada les dijeron que su trabajo tendría que esperar una semana más. Había una confusión con los calendarios, así que las invitaban a disfrutar del tiempo extra.