Santo Domingo RD.- ¿Te imaginás a un trío de jóvenes rebeldes, con onda hippie, infiltrándose en lo más peligroso de Los Ángeles para atrapar criminales?
 
Eso fue Patrulla Juvenil (The Mod Squad), la serie que en 1968 rompió todos los moldes: un afro con lentes oscuros, una rubia con mirada intensa y un chico con pinta de rockero, todos convertidos en agentes encubiertos.
 
Con música psicodélica, moda setentera y tramas llenas de acción, drogas, peleas y misterio, esta joya televisiva no solo fue pionera en mostrar diversidad en pantalla, sino que se convirtió en símbolo de toda una época.
 
La premisa seguía a tres jóvenes “rebeldes” que trabajaban como agentes encubiertos para la policía: Pete (Michael Cole), Linc (Clarence Williams III) y Julie (Peggy Lipton). El lema no oficial era: “The police didn’t want them. The streets didn’t want them. The Mod Squad wanted them.”

Ganó premios, creó tendencia y hasta tuvo regreso en cine. Y aunque sus protagonistas eran policías, tenían “la onda” que cualquier joven de entonces quería.
 
Si viviste esa era… seguro te trae recuerdos. Y si no, vas a querer verla para entender por qué Patrulla Juvenil es leyenda pura.
 
ROMPIENDO BARRERAS RACIALES Y DE GÉNERO
 
En plena era de tensiones raciales en EE.UU., The Mod Squad fue una de las primeras series en tener un protagonista afroamericano (Clarence Williams III) en un papel no estereotipado y como igual dentro del equipo. También destacó por Julie, uno de los primeros personajes femeninos jóvenes y empoderados en un drama policial.
 
SIN ARMAS DE FUEGO
 
Algo muy inusual para un drama policial: los protagonistas casi nunca portaban armas. Su trabajo se basaba más en la infiltración y el ingenio que en la violencia directa.
 
INSPIRACIÓN REAL
 
El creador, Bud Ruskin, fue un oficial de policía que había trabajado con jóvenes informantes en Los Ángeles, lo que inspiró la trama.
 
REENCUENTRO EN CINE
 
En 1999 se hizo una película basada en la serie, con Claire Danes, Omar Epps y Giovanni Ribisi. Peggy Lipton apareció como un guiño a los fans originales.