Santo Domingo RD.- A inicios de los años setenta, María Antonieta de las Nieves vivió uno de los momentos más importantes de su vida: su boda con Gabriel Fernández. Y como no podía ser de otra manera, quiso que alguien muy especial la acompañara ese día.
Ese alguien fue Ramón Valdés, su entrañable amigo dentro y fuera de cámaras.
Décadas después, la actriz compartió por primera vez una imagen de aquel momento, donde se ve a Don Ramón firmando como testigo, con esa sonrisa tan suya.
“Esta imagen es muy especial para mí. Nunca antes la había mostrado. Sé que todos ustedes querían mucho a mi ‘papito lindo’, mi amor”, escribió con emoción.
Una muestra más de que el cariño que se tenían traspasó por completo la pantalla