Santo Domingo RD.- Un veinteañero de mandíbula cincelada, cejas que podrían tener su propio código postal, pestañas más largas que novela de Televisa en los 80s, y unos ojos claros que derretían hasta el asfalto de Acapulco… ¿Cómo no iban a descubrirlo los productores? ¡Si el tipo parecía esculpido por los mismísimos dioses! ¡¡No, no es una escultura griega!!
¡Es Andrés García García! quien este próximo sábado estaría cumpliendo 84 años...
Nació en Santo Domingo, República Dominicana, hijo de exiliados españoles que huyeron de la Guerra Civil Española. Sus papás fueron recibidos por nada menos que Rafael Leónidas Trujillo, quien, en un raro momento de generosidad, quería llenar la isla de inmigrantes europeos.
Su padre no era cualquier don nadie: Andrés García Calle, un aviador de combate republicano famosísimo, ¡una especie de Top Gun antes de que Tom Cruise supiera gatear!
Pero como el régimen dominicano les empezó a oler más a dictadura que a libertad, los García dijeron: “¡Nos vemos!” y se mudaron a México, donde abrazaron la nacionalidad mexicana con el mismo entusiasmo con el que Andrés más tarde abrazaría la fama (y a muuuchas actrices también, por supuesto ).
Se establecieron en Acapulco, y fue ahí donde el joven Andrés (con más testosterona que toda una producción de ‘Rápido y Furioso’) comenzó a trabajar como lanchero. Todo un Aquaman costeño.
Y bueno, imagínate el cuadro: corpulento, varonil, y con esa cara que pareciera dibujada por el mismísimo Da Vinci... Fue entonces cuando el destino (y un par de productores con buen ojo) lo encontraron en su lancha y dijeron: “¡Ese es!”
A los 25 años debutó en el cine con la película de acción ‘Chanoc’, donde interpretó al personaje principal: una especie de Tarzán tropical, musculoso, encantador y, cómo no, eternamente listo para quitarse la camisa por cualquier motivo (o sin ninguno). La epítome del galán salvaje, ese que olía a sal, aventura y feromonas desatadas.
Y como no solo de músculos vive el hombre, en los 70s dio el salto a la televisión, donde su carrera se extendió por más de cuatro décadas. ¡CUATRO! Las mujeres lo amaban, y pocas (sino es que ninguna, se le podían resistir). Fue el galán por excelencia, el bombón que todas querían. Y por si te lo preguntabas: tuvo más mujeres que películas… ¡e hizo más de 70! Haz cuentas y échate agua fría.
Y así fue Andrés García: leyenda, mito, sex symbol, lanchero, galán, y hombre que en su juventud su camiseta rara vez sobrevivía una escena... ¡Felices 84 maestro! Vives en nuestra memoria y en innumerables películas y novelas que hacen que hasta las nuevas generaciones pregunten: ¡¿Quién es ese bombón!?