Santo Domingo RD.- Rafael Colón, conocido como La Voz Dominicana, nació el 24 de febrero de 1918 en La Vega, República Dominicana, y su legado se ha convertido en sinónimo de elegancia vocal, sentimiento profundo y respeto por las raíces musicales del pueblo. 
 
Desde joven mostró inclinaciones artísticas, pero fue en los años 40 cuando su carrera despegó gracias a su voz suave, expresiva y tremendamente emotiva. Su especialidad fue el bolero, aunque también incursionó con gran éxito en el merengue tradicional, guaracha, son y pasodobles
 
Su nombre brilló en la era de oro de la radio, en una época en que los cantantes eran auténticas estrellas que conquistaban corazones con su sola interpretación. Colón no solo fue ídolo en su país natal, sino que su fama cruzó fronteras, siendo ampliamente respetado en Puerto Rico, Cuba, Colombia, Venezuela y Panamá. 
 
Uno de los momentos más recordados de su carrera fue su paso por la famosa orquesta de Antonio Morel, con la cual inmortalizó joyas del repertorio romántico caribeño. Su manera de decir cada palabra con dulzura y pasión lo convirtió en el favorito de los enamorados. 
 
Entre sus éxitos más memorables están:
"Amor perdido",
"Fatalidad",
"Obsesión",
"Cuando me besas",
y muchos otros que siguen sonando en emisoras de música del recuerdo. 
 
Colón también es recordado por su papel en la preservación y difusión del merengue tradicional, siendo de los primeros intérpretes que ayudaron a llevarlo a salones de baile más allá de las fronteras dominicanas. 
 
Falleció el 21 de enero de 1990 en Santo Domingo, dejando una huella imborrable en la historia de la música popular del Caribe. Su nombre vive en el corazón de los que aún suspiran con sus boleros y se estremecen con sus interpretaciones sentidas y auténticas.