Madrid.- La historia reciente de España está llena de casos de lo más truculentos, desde José Bretón a la desaparición de Yéremi Vargas. Sucesos que han dado la vuelta al país y causado un gran dolor a muchas personas, al tiempo que alimentaban el morbo de tantas otras.
De algunas de estas desgracias hemos tenido documentales, como El caso Alcasser o El caso Wanninkhof-Carabantes, casualmente ambas estrenadas en Netflix. Pues bien, ahora, la misma plataforma está a punto de tratar otro de los casos que ha impacto a España en los últimos años. Sin embargo, en esta ocasión será diferente, pues se trata de una ficción y no de un documental.
El cuerpo en llamas es la serie que llega a la plataforma el próximo viernes 8 de septiembre y que cuenta con Úrsula Corberó, Quim Gutiérrez o Eva Llorach entre otros. Lo que no todo el mundo sabe es que la serie se inspira en un caso real que tuvo lugar hace no mucho tiempo, en concreto en mayo de 2017. Un caso que fue conocido como El crimen de la Guardia Urbana y que comenzó con el descubrimiento de un cadáver en el Pantano de Foix, en Cubellas (Cataluña).
El cuerpo, que estaba completamente carbonizado y se pudo identificar gracias a una prótesis en la espalda, pertenecía a Pedro Rodríguez, un agente de la Guardia Urbana de Barcelona. Al instante, todas las pistas apuntaron a Rosa Peral, la pareja de la víctima y a su vez miembro de la Guardia Urbana. Además, más tarde se demostraría que Peral no había perpetrado el crimen sola, sino que había contado con la ayuda de su amante Albert López, quien a su vez también era compañero en el cuerpo barcelonés.
Pedro Rodríguez, Rosa Peral y Albert López formaban un triángulo amoroso que había generado anteriormente varios conflictos dentro de la Guardia Urbana de Barcelona, después de que Peral denunciase ser víctima de un caso de pornovenganza por parte de un superior. A su vez, en 2014 Albert López había participado en la detención de un hombre que había muerto en el proceso. Por su parte, la víctima Pedro Rodríguez estaba suspendido de empleo en el momento en el que se produjo el crimen, después de haber agredido a un motorista estando de servicio.
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El documental previo y el posterior
A pesar de acusarse mutuamente durante el juicio que tuvo lugar a lo largo de 2020, tanto Rosa Peral como Albert López fueron declarados culpables por el jurado popular y sentenciados a 25 y 20 años respectivamente, al apreciar el juez la agravante de parentesco en el caso de ella. La sentencia incluía además una indemnización de 450.000 euros al hijo del fallecido, 225.000 euros para su padre, 100.000 euros para cada uno de sus hermanos y 10.000 euros para su antigua compañera sentimental y madre de su hijo, lo que sumaba un total de 885.000. Una vez terminada su condena en prisión, ambos habrán de cumplir otros 10 años de libertad vigilada y no podrán acercarse a menos de 1.000 metros de los familiares de la víctima.
El cuerpo en llamas no será la primera producción que gire en torno al Crimen de la Guardia Urbana. En 2022 Movistar+ estrenó El crimen de la Guardia Urbana, una docuserie integrada dentro de la colección Crímenes de Carles Porta y en la que se hacía un repaso cronológico del caso a través de 4 episodios que relataban la visión de los hechos de cada uno de los protagonistas. Además, coincidiendo con el estreno de El cuerpo en llamas se llegará también Las cintas de Rosa Peral, documental que muestra material inédito de la coculpable del crimen y que se complementará en gran medida con la versión ficcionada de la tragedia.
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