Por Agustin de la Cruz (Sugar)
New York.- Vamos a buscar la parte positiva, pues nada es totalmente malo, ni bueno, el negocio del espectáculo ya venía en picada desde muy antes de explotar la pandemia y eso lo sabemos todos.

Cuál sería la parte positiva de esta pausa, pues la revaluación de los altos precios de la mayoría de los artistas, además de las entradas y del consumo, los tarantines no podrán almacenar gente como si fuesen sardinas, etc.

Será como comenzar de cero, las promociones (Payola) tendrá que bajar el valor de su cuota, el lavado que ya se ha trasladado a las redes, tendrá menos influencias en las presentaciones en vivo, el asalto organizado llamado asociaciones de DJ’s tendrán que flexibilizar sus precios, en fin no será del todo negativo.