Florida . Si no fuera por la dirección consistente de Mark Waters (“Mean Girls”, “Freaky Friday”), el filme “Magic Camp”, comedia familiar que hizo su debut esta semana en Disney +, sería una montaña insufrible de clichés azucarados.

El trabajo insípido y accidentado de los seis escritores acreditados por el guion garantiza que el filme no tenga una pizca de originalidad. Sin embargo, el trabajo de Waters y su elenco logran que las fallas del guion no conviertan “Magic Camp” en un filme insufrible. Además, ayudan a que las tendencias sentimentales de la última sección de la película funcionen sin insultar completamente la inteligencia del espectador.

Resulta bastante probable que en alguna versión previa del guion los escritores se hayan conformado con trasladar el  gancho de la comedia “The Incredible Burt Wonderstone”, dos magos con una rencilla profesional ridícula,  a un campamento de verano para adolescentes. 

Afortunadamente, ese conflicto entre los personajes de Andy (Adam Devine) y Darkwood (Gilliam Jacobs) es trasladado a un plano secundario a mitad de película. Esto abre espacio para historias secundarias, que giran alrededor de los jóvenes que están en el campamento titular para aprender magia, y que son mucho más efectivas. El trabajo de Waters con el elenco de jóvenes logra que esto le de el núcleo emocional al filme.

La historia que debió haber sido la principal es la de Theo (Nathaniel Logan McIntyre), quien trata de honrar la memoria de su padre dándole rienda suelta a su talento para las cartas. El guion se demora en centrarlo todo alrededor de este personaje, pero afortunadamente esto se corrige justo antes del clímax de la película.

Escena de "Magic Camp", nueva película de Disney + con Adam Devine. (Justina Minz/ Disney Enterprises Inc)
Aunque el guion de “Magic Camp” carga con el toque azucarado desechable de muchas comedias de Disney, la dirección le comunica al publico lo mucho que los actores se están divirtiendo en pantalla.

Esto no tapa las debilidades crasas del filme, pero sí logra que puedan ser mas llevaderas y hasta imperceptibles para un espectador menos exigente.