En la serie hay muchos momentos predecibles que nos guían al espera­do final

Cine en casa: “Hollywood”, una mirada al pasado

Publicada el: 15 de Mayo del 2020, 10:27:33 am

Santo Domingo, RD . En la década de 1950, la fábri­ca de sueños de Hollywo­od estaba llena de actividad. Muchos jóve­nes con sueños venían a Los Ángeles de todo el país pa­ra formar parte de esta acti­vidad.


De esa manera, se conoce a Jack Castello (David Co­renswet), quien sueña con mudarse a Hollywood con su esposa, porque el ex sol­dado quiere ser actor.


Sin embargo pronto des­cubre que sin entrenamien­to y sin conexiones, prác­ticamente no hay ninguna posibilidad de que se le per­mita entrar a algún estudio; entonces acepta la oferta de Ernest West (Dylan McDer­mott), cuya estación de ser­vicio no solo vende gasoli­na, sino también servicios sexuales. Netflix tiene esta historia.


El tema de Hollywood siempre ha sido importante y de muchas interrogantes. Todo lo que consideramos la fábrica de sueños más  grande del mundo se discu­tió varias veces y a menudo se trató de manera similar. Excepto por la última pelí­cula de Tarantino, por su­puesto, pero ya hemos con­tado eso.


En “Hollywood”, perso­najes reales se unen con personajes de ficción y sus destinos se mezclan.


Al igual que Anna May Wong, quien no ha sido re­cordada propiamente, por otro lado, está Archie, sinó­nimo de los autores a los que se les prohibió trabajar debido a supuestas tenden­cias comunistas y raciales. Además también es gay.


Era previsible que el gi­ro completo de Ryan Mur­ hy realmente alcanzara los 360 grados, después de todo y solo por razones personales, es importan­te para él tratar el tema de la homosexualidad de ma­nera explícita como una cuestión de rutina en todos sus trabajos.


Conociendo ya que es una visión ficticia del ne­gocio del cine en general y de Hollywood en par­ticular, la forma natural e imparcial de tratar con negros y gays, como se presenta aquí, habría sido imposible hoy dia.


Una cosa de la que estoy seguro es que Ryan Mur­phy e Ian Brennan se si­guen repitiendo.


La discriminación no tiene fronteras, eso podría entenderse como una es­pecie de comentario en los tiempos modernos de mo­vimientos feministas, con la diferencia de que no son las mujeres las que tienen que desnudarse en el sofá, sino los hombres.


Por supuesto, y eso es algo difícil, que Murphy y Brennan están desempa­cando un material que, a pesar de su contexto histó­rico, sigue siendo extrema­damente actual. Pero “Ho­llywood” no es un drama que enfoca sus armas a un problema.


El final.


En la serie hay muchos momentos predecibles que nos guían al espera­do final que si fuese una versión cinematográfica de la misma, sería pre­sentado como como un desvergonzado Oscar Bait, una historia don­de cualquiera se puede identificar, ya que abar­ca a todos los gustos y colores.
 
 
 

 

Comentar esta noticia

Nombre:


Email:   (No será publicado)


Comentario: (Máximo 500 Caracteres)