Sally Draper (Mad Men) ha crecido. Y, en el camino, ha cambiado el estilismo sesentero por los abrigos rojos, los cigarros de mamá por los clubs feministas y a Don Draper por dos tías muy poderosas. Kiernan Shipka regresa a la televisión como protagonista absoluta de Las escalofriantes aventuras de Sabrina (la primera temporada ya está disponible en Netflix), basada en el tebeo de Archie Comics y “diferente a la sitcom de los 90”, nos insisten Shipka y Ross Lynch cuando nos reunimos con ellos. “No me gusta la idea de rehacer una película que ya es genial, pero esto es otra cosa. Aunque conocemos el universo de Sabrina, esto es algo único”, insiste Lynch, exniño Disney que da vida a Harvey Kinkle, novio de la bruja.
Shipka, por su parte, asegura que no siente presión por meterse en la piel de un personaje tan familiar para los telespectadores: “Es un reto y hay emoción por interpretarla. El trabajo es extremadamente difícil a veces, pero también gratificante. En cuanto a presión externa, intento vivir el momento. También ayuda que aún estemos rodando y no haya tenido tiempo de pensar en ello”.
Inciso: recordemos que en 2003 nos despedíamos de la joven brujita Sabrina Spellman interpretada por Melissa Joan Hart, sus dicharacheras tías y su gato Salem, con el final de Sabrina, cosas de brujas. Esos mismos protagonistas han querido desear suerte a los nuevos brujos y mortales de la ficción de Netflix:
Volvemos a la nueva Greendale. Hoy nos reencontramos con los personajes en el 16 cumpleaños de Spellman, cuando esta tiene que elegir entre su vida como mortal y su educación brujesca. “Sabrina es valiente, ingeniosa y tiene buen corazón. A pesar de ser poderosa, sigue siendo una adolescente”, afirma Shipka. Una adolescente mundialmente conocida a la que la joven quería hacer justicia devorando cómics y guiones: “Los repasé 3-4 veces a la semana durante tres meses antes de que empezáramos a rodar. No quería decepcionar a los fans”. La actriz también se identifica con el marcado espíritu feminista de la serie: “Me siento orgullosa, es importante que transmitamos este mensaje a los jóvenes”. Por su lado, Lynch nos cuenta que “parte de la razón por la que conseguí el papel es porque Harvey y yo tenemos la misma esencia. Me encanta este personaje, es muy dulce y tiene disputas internas”.
El principal cambio respecto a la ficción de Melissa Joan Hart pasa por el tono de terror de la apuesta de Netflix, firmada por Roberto Aguirre-Sacasa (Riverdale). No en vano, los episodios se inspiran en El exorcista o La semilla del diablo. Sus protagonistas admiten ser fans del género, “aunque a mí me gusta el terror psicológico”, apunta Lynch. Shipka se ríe al recordar sus travesuras en Halloween: “A los 10 años me harté de hacer ‘Truco o trato’ y empecé a disfrazarme de zombie gore y sangriento para asustar a los pobres niños que venían a por golosinas. Al final mis amigos también se unieron. Nos poníamos todos juntos en el jardín de mi casa, decorado para la ocasión como si fuese ‘La noche del terror de Halloween”. Normal que la joven no se espante con facilidad en el set y que lo que más tema del rodaje sea “recitar conjuros en latín”.
Kiernan Shipka ha crecido, y ha cambiado Madison Avenue por Greendale, pero aún se le escapa una sonrisa de emoción cuando recuerda sus días como hija de Jon Hamm: “Sally Draper fue una de las mejores experiencias de mi vida. Al haber crecido en esta industria y al estar acostumbrada a que la gente me conozca, me siento más preparada para el estreno de Sabrina. Es genial hacer esta serie teniendo la experiencia de Mad Men”.
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